viernes, 19 de agosto de 2011

OBESIDAD: INDICACIONES DE TRATAMIENTO Y TRATAMIENTO INTEGRAL

INDICACIONES DE TRATAMIENTO

  • La intervención ha de ser siempre pactada con el paciente.
  • Los pacientes con sobrepeso (IMC 25-29,9 kg/m2) deben tratarse si tienen obesidad central (CC ≥ 102 cm. para el varón y ≥ 88 cm. para la mujer), síndrome metabólico o diabetes mellitus (DM) tipo II.
  • Los individuos obesos (IMC 30-34,9 kg/m2) deben tratarse si son jóvenes o tienen alguna enfermedad relacionada, valorando individualmente otros casos.
  • Los pacientes con obesidad mórbida (IMC ≥ 35 kg/m2) deben tratarse siempre.

CÓMO TRATAR LA OBESIDAD

  • El abordaje integral de la obesidad se hará con una perspectiva multidisciplinaria, considerando individualmente las estrategias de tratamiento más adecuadas para el paciente. El tratamiento se basa en las modificaciones dietéticas, la práctica de ejercicio físico y el apoyo psicológico con terapia conductual (imprescindible para el mantenimiento de los cambios a largo plazo, por el carácter crónico y multifactorial de la enfermedad). En algunos casos puede utilizarse tratamiento farmacológico y/o quirúrgico.
  • El objetivo es alcanzar un peso corporal, previamente pactado con el paciente, lo más próximo posible al normal, por lo que sería aceptable conseguir pequeñas pérdidas (un 5-10% del peso inicial) pero mantenidas en el tiempo.
  • Aquí adjunto un breve guión con las medidas básicas de tratamiento, que iré desarrollando en las sucesivas entradas.
    1. Modificaciones dietéticas
    2. Actividad física
    3. Apoyo psicológico y modificaciones conductuales
    4. Tratamiento farmacológico
    5. Otros tratamientos
    6. Tratamiento quirúrgico
  • Finalmente presentaré el algoritmo diagnóstico y terapéutico, de la manera más esquemática y concisa posible.
  • Crítica de los aspectos positivos y negativos de alguna de las “dietas de moda

OBESIDAD: ESTUDIOS DE CONTROL Y SEGUIMIENTO

ESTUDIOS A REALIZAR EN UN PACIENTE CON
EXCESO DE PESO


  • En pacientes mayores de 20 años en la primera visita al MAP (Médico de Atención  Primaria), debemos medir sistemáticamente el peso y la talla, calcular el IMC y repetir la medida del peso cada 4 años.


  • Realizaremos una historia clínica estructurada que recoja la siguiente información:
1.      Cronología del exceso de peso corporal: edad de inicio, evolución (peso máximo y mínimo), desencadenantes (cambios de trabajo, domicilio o estado civil, embarazo y lactancia, cuadros ansioso depresivos, fármacos, etc.), intentos de pérdida de peso.
2.      Entorno relacionado con la alimentación (registro alimentario de 24 horas, número de comidas que realiza, dónde y con quién, el tiempo que se les dedica, hábitos compulsivos o costumbre de picar, preferencias).
3.      Comorbilidades (= enfermedades concomitantes)
4.      Percepción y expectativas.
5.      Estilo de vida: patrón dietético y actividad física cotidiana (caminar, subir o bajar escaleras, ir a la compra…) y programada (gimnasia, tenis, correr,…).
6.      Hábitos tóxicos (alcohol, tabaco…)
7.      Respuesta a tratamientos previos.
8.      Antecedentes familiares, sociales y psiquiátricos.

  • Aunque el criterio diagnóstico más exacto lo proporcionan los métodos que determinan el porcentaje de grasa que contiene el organismo (costosos y poco asequibles), en la práctica clínica su valoración se fundamenta en las medidas antropométricas; por ello, en la exploración física, para evaluar el grado de obesidad determinaremos:
1.      Peso (a intervalos de 100 g., sin zapatos y en ropa interior), talla y cálculo del IMC.
2.      Medición de la circunferencia de la cintura (CC). Con el paciente de pie y en el punto medio entre la espina ilíaca anterosuperior y el margen costal inferior; si el IMC es ≥ 35 kg/m2 su medición no aporta mayor poder predictivo
3.      Presión arterial con manguito adaptado al grosor del brazo
4.      Signos de complicaciones asociadas a la obesidad.

  • Las pruebas complementarias y de laboratorio que de forma rutinaria pueden ser útiles son:
1.      Hemograma
2.      Bioquímica: glucemia, perfiles lipídico, hepático y renal, ácido úrico y electrolitos

  • Otras exploraciones solo estarían indicadas en casos específicos y dependerán de la situación clínica del paciente.