domingo, 10 de julio de 2011

ALOPECIA FEMENINA

La alopecia es, fundamentalmente, un problema de los hombres; pero, aunque en menor medida, también de las mujeres. Según estudios, afecta a un 30% de las mujeres entre 40 y 60 años, y a un pequeño porcentaje entre los 20 y 30 años.

 El 57% considera que para las mujeres es más tabú que para los hombres. Hay menos mujeres con problemas de pérdida del cabello  y, sin embargo, para ellas es una cuestión tabú. Según una encuesta realizada a 1.000 mujeres españolas entre los 20 y los 60 años de edad, un 54% de las encuestadas reconoce que es una cuestión de la que se habla poco porque resulta incómoda. En concreto, el 57% considera que para las mujeres es más tabú que para los hombres.

La excesiva importancia de la imagen femenina es el principal motivo para no hablar de la alopecia. En segundo lugar, aparece la vergüenza, seguido de la baja autoestima.  Destaca el cuarto lugar que ocupa el desconocimiento como una de las razones para considerar este tema tabú. Dentro de este desconocimiento, un porcentaje de las encuestadas considera que la alopecia se asocia con una enfermedad; mientras que, un porcentaje menor, la relaciona con poca higiene.


Causas de la calvicie femenina

Las causas principales de la alopecia en mujeres son la predisposición genética, una variación en los niveles de las hormonas endocrinas y el paso de los años. Pero hay más:
  • Ruptura del cabello, por tratamientos o anomalías presentes desde el nacimiento.
  • Enfermedades de la piel que llevan a cicatrización de los folículos pilosos
  • Anomalías hormonales, como demasiada testosterona o demasiada o poca hormona tiroidea.
  • Deficiencia de hierro.
  • Medicamentos como la quimioterapia.
  • Sífilis.
  • Muda temporal del cabello, tras una enfermedad grave, una cirugía o un embarazo.
  • Deficiencia vitamínica.
  • Otras
Es una pena que nuestra sociedad sea tan materialista, vana, superficial. Ese culto al cuerpo que rebasa los márgenes de la normalidad, llegando al terreno de la obsesión. ¿Acaso somos menos femeninas por padecer una calvicie, que puede tener una etiología muy diversa, ajena totalmente al sexo?. Dejemos de hacer inferencias absurdas. La alopecia no es un problema aislado del hombre y debe tratarse con el mismo respeto que la obesidad, el hirsutismo, la halitosis o cualquier otra patología estigmatizada socialmente.

Por último, hago redundancia, siempre desde mi humilde y sincera opinión, de la importancia de la esencia.

 


 La feminidad nace del alma de la mujer y no se queda en una simple apariencia”.