miércoles, 15 de junio de 2011

El 60% de los pacientes con cáncer recibe radioterapia

Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres desarrollarán algún tipo de cáncer a lo largo de su vida y el 60 % de ellos recibirá radioterapia como tratamiento. Con estas palabras el presidente en funciones de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), Ferrán Guedea, ha querido destacar la importancia de esta especialidad, que durante esta semana celebrará su 16 congreso en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Y es que, aunque la incidencia del cáncer se ha incrementado en los últimos años también lo ha hecho su tasa de curación. En concreto, Guedea ha recordado que el 85 por ciento de las afectadas por tumor de mama se cura tras la cirugía, la radioterapia y el tratamiento farmacológico, al igual que el 95 por ciento de los cánceres de próstata abordados en estadíos iniciales.

"Estas cifras eran impensables hace unos años", afirma Guedea, quien asegura que la radioterapia es un tratamiento que ha contribuido de manera "remarcable" para alcanzar estas esperanzadoras tasas de curación. Además, es también la terapia que "más se ha personalizado" y que más se adapta a cada paciente para dar "la mejor curación con los menores efectos secundarios".
  
Como resume la presidente del Comité Organizador del Congreso, Ana Mañas, la radioterapia es, en definitiva, "una alternativa a la cirugía radical, que evita, en muchos casos, las cirugías mutilantes". En este sentido, este congreso "es un foro abierto de conocimiento y relaciones personales", que reúne a más de 700 expertos nacionales e internacionales desde un abordaje multidisciplinar, que cuenta también con la visión de los propios pacientes.

LA VOZ DEL PACIENTE
"Cuando al paciente se le ofrece la posibilidad de conocer su propia enfermedad y de participar en el proceso se le da tranquilidad", asegura la economista y paciente con cáncer de laringe, Teresa Arenas, quien agradece el abordaje multidisciplinar recibido y apuesta por la "integración total" del paciente con cáncer como "principal objetivo del siglo XXI.
  
Otro de los apartados estrella del congreso son los 'Curso de Refresco', mediante los que se quieren cubrir los objetivos de formación, actualización e intercambio de experiencias. "Hemos propuesto aquellos temas que aún no siendo de la mayor intensidad asistencial y que, por lo tanto, no suelen ser temas de grandes eventos, si plantean problemas frecuentemente al oncólogo radioterápico como son los tumores de cavum, esófago, o del canal anal", explica de la Torre.
  
A ellos se suman, entre otros, las innovaciones en radioquimioterapia y altas tecnologías, la sesión dedicada a la entrega de premios a los mejores investigadores, y el curso de radiofísica que aborda los "conocimientos básicos" que aúnan la física y la medicina. También, tendrán su espacio los aspectos éticos, que tendrán en cuenta "las diferencias geográficas sobre el acceso a las nuevas tecnologías", así como la formación de los jóvenes oncólogos.

EL CÁNCER, UN MODELO A SEGUIR
En los últimos años hemos conseguido un "gran control de la enfermedad", asegura Mañas. "El cáncer es un modelo a seguir para todas las áreas de investigación biosanitaria", añade el presidente de Abbott, Esteban Plata, quien concreta que "actualmente hay 300 moléculas en fase III de investigación", que podrían "estar disponibles en 2 o 3 años".
  
Además, la investigación en oncología es para Plata un "ejemplo de multidisciplinariedad", que toma en cuenta la aportación de diferentes áreas, desde la biología molecular hasta la influencia de los estilos de vida, y en la que "no existen barreras" para la integración y la colaboración público-privada.


Los antecedentes de anorexia influyen en el tratamiento y recuperación de la bulimia, según un estudio

La existencia de antecedentes de anorexia nerviosa está implicada en el diagnóstico clínico y en la respuesta al tratamiento de los pacientes con bulimia nerviosa, según se desprende de un estudio elaborado en la Universidad de Extremadura (UEx).

Un estudio que establece que la respuesta al tratamiento y el grado de recuperación pueden depender del hecho de que el paciente haya tenido antecedentes de anorexia nerviosa, anorexia restrictiva o anorexia compulsiva purgativa. Señala por ejemplo, que en pacientes con bulimia que tenían antecedentes de anorexia nerviosa restrictiva, se observó que permanecían algunos rasgos de esta enfermedad, como el menor peso corporal, aumento del perfeccionismo y autoexigencia, y mayor dependencia, así como síntomas más graves, recuperación más lenta y peor respuesta al tratamiento, según informa la UEx en nota de prensa. Sin embargo, los pacientes con antecedentes de anorexia nerviosa compulsiva purgativa tenían más vómitos, menos insatisfacción corporal, menos síntomas depresivos y mejores resultados tras el tratamiento.

El catedrático de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la UEx, Francisco Vez, ha destacado que para aquellas pacientes que tienen antecedentes de anorexia nerviosa "supone un cambio clínico importante en el tratamiento en comparación con pacientes sin antecedentes previos". Francisco Vaz añade que las conclusiones de este estudio publicado en el 'International Journal of Eating Disorders', indican que el paso de una forma de trastorno de la alimentación a otro, en particular de anorexia nerviosa a bulimia nerviosa es un problema clínico común, mientras que es muy poco frecuente, que los pacientes con bulimia desarrollen posteriormente anorexia.

SE ESTABILIZA EL NÚMERO DE CASOS

Así, el investigador afirma que en los últimos años "no parece que se esté produciendo un incremento de los trastornos de la conducta alimentaria", sino que "se tiende a la estabilización de los casos", aunque ha destacado que lo que sí ha ido cambiando es la edad de las pacientes.

Las pacientes antes eran chicas fundamentalmente jóvenes, con una edad comprendida entre los 16 y los 25 años, y ahora son mujeres mayores, a partir de 35 años, y chicas muy jóvenes, más bien niñas de 12 ó 13 años". Este cambio se debe a un incremento de las dietas a edades cada vez más tempranas.