miércoles, 28 de diciembre de 2011

Estefanía expía la pesadilla de la anorexia a través de un libro

CONTRA EL INFIERNO DE LA ANOREXIA Y LA BULIMIA

Estefanía Hernández Méndez, con 20 años, ha plasmado en su libro "Dafne coronada de laureles", su terrible experiencia con las enfermedades derivadas de los trastornos alimenticios, para las que reclama más recursos sanitarios.

Te destrozan, física y psicológicamente. La anorexia y la bulimia te destrozan: sin amigos, sin estudios, sin novio, solo te queda la familia, que también se cansa”. Del infierno de las enfermedades derivadas de los trastornos alimentarios habla Estefanía Hernández Méndez con la entereza que confiere haberlas sufrido desde que tenía ocho años. 


Contra la tentación de dejar de comer, «que empieza como un juego y termina como una pesadilla», avisa Estefanía en su libro Dafne coronada de laureles, editado por Cultivalibros y que se vende en las librerías a  12 euros. Primero estuvo trabajando para pagar la impresión, pero ahora está en paro.


Con 8 años quería ser como las niñas delgadas de su clase. A esa edad tan temprana, dejó de comer, aunque la fase más profunda de la anorexia la alcanzó con 11 años. Con 1.64 de estatura, llegó a pesar 42 kilos. A los 17 años ingresó en un centro especializado de Barcelona donde dos de sus compañeras «no resistieron».


La muerte de las dos amigas la marcó y le dio fuerzas para emprender, una vez más pero de forma definitiva, la enfermedad. «Me dije: vale, no seré capaz de engordar todo lo que quisiera, pero sí de vivir y de resistir». Y lo está haciendo. Pesa -esa terrible palabra- 50 kilos y lleva ¡una semana! sin vomitar.  Porque Estefanía se encuentra ahora en la fase de la otra enfermedad, de la bulimia. En medio, escribir el libro, expiar su propia corona de laureles que es la enfermedad, ser una Dafne atrapada por las flechas de los trastornos alimenticios, le ha dado fuerzas. «Si he sido capaz de escribir mi experiencia, también de salir de la anorexia y la bulimia».


Con la misma entereza y concisión define sus dos pesadillas. «La anorexia se ve más, está a la vista de los demás si estás desnutrida o no. La bulimia no la ve casi nadie y puedes tener bulimia y sobrepeso». En cualquiera de las dos, hasta las palabras de ánimos de los conocidos duelen: «te dicen lo bonita que estás, pero te mata por dentro».




jueves, 15 de diciembre de 2011

Las metanfetaminas pueden facilitar el desarrollo de la esquizofrenia


METANFETAMINA Y ESQUIZOFRENIA


Un estudio, publicado en la revista American Journal of Psychiatry, muestra que los sujetos sin antecedentes de trastornos psiquiátricos que consumen metanfetamina presentan una probabilidad nueve veces mayor de ser diagnosticados posteriormente de esquizofrenia, frente a quellas personas que no consumen esta droga. Este riesgo también es casi de 1,5 a 3 veces mayor en comparación con los grandes consumidores de cocaína y opiáceos, aunque no de aquéllos que consumen cannabis.

Los investigadores evaluaron los registros del hospital de California de pacientes adultos ingresados entre 1990 y 2000 por su dependencia o abuso de metanfetaminas, cannabis, alcohol, cocaína u opioides, y los compararon con los registros de un grupo de  pacientes con apendicitis que no consumían ningún tipo de droga. Los resultados mostraron que el grupo de grandes consumidores de metanfetamina tuvieron un riesgo significativamente más alto para un diagnóstico de esquizofrenia que el grupo control.



[Am J Psychiatry 2011]
Callaghan RC, Cunnigham JK, Allebeck P, Arenovich T, Sajeev G, Remington G, et al.

viernes, 25 de noviembre de 2011

SÍNDROME DE BURNOUT (o DESGASTE PROFESIONAL)

1. DEFINICIÓN DE BURNOUT

Si bien no existe una definición unánimemente aceptada del Desgaste Profesional o burnout, si existe consenso en considerarlo como una respuesta al estrés laboral crónico con connotaciones negativas para el individuo y organización que lo padece. Una de las definiciones más utilizadas para describir el “Burnout” es la de Maslach y Jackson mediante el cuestionario “Maslach Burnout Inventory” (MBI) que caracteriza al síndrome por agotamiento emocional o pérdida de recursos emocionales para enfrentarse al trabajo, despersonalización o desarrollo de actitudes negativas, de insensibilidad y cinismo hacia los receptores del servicio prestado y falta de realización personal, o tendencia a evaluar el propio trabajo de forma negativa, con sentimientos y apreciaciones de baja autoestima profesional. Los tres factores del síndrome se presentan con mayor claridad en profesionales que trabajan en labores asistenciales con personas.

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES
  •  Aparece de forma continua y fluctuante en el tiempo. Se debe tener en cuenta que la intensidad del síndrome puede variar en la misma persona en función del momento y la circunstancia.
  • Negación: Las personas que padecen este síndrome suelen tener tendencia a negarlo porque en ocasiones puede ser interpretado como una experiencia de fracaso profesional y personal. Los compañeros son los primeros que lo notan y esto es muy importante para un diagnóstico precoz.
  • Fase irreversible: entre el 5 y el 10% de los casos el síndrome resulta irreversible y actualmente la única solución es la retirada de los cuidados asistenciales. En relación a este punto es importante realizar un diagnóstico precoz y un adecuado programa preventivo que pueda evitar esta situación de irreversibilidad.

3. FACTORES DESENCADENANTES

Dentro de las principales causas del síndrome de “burnout”, citamos las siguientes:
  • Edad: Parece existir un periodo donde el profesional es más vulnerable al “burnout” y coincide con los primeros años de la carrera profesional, debido a que en este periodo se produce la transición en las expectativas idealistas del profesional, dándose una situación donde las recompensas personales, profesionales y económicas, no son las esperadas.
  • Sexo: Parece existir una mayor vulnerabilidad en las mujeres, en este caso, por la doble carga de trabajo que conlleva la práctica profesional y las tareas familiares.
  • Estado Civil: Parece no existir un acuerdo claro en afirmar que las personas que no tienen pareja tienen más facilidad para tener “burnout”. Es posible que las personas solteras tengan más cansancio emocional, menor realización personal y mayor despersonalización que aquellas que están casadas o conviven con una pareja estable.
  • Apoyo social: Parece evidenciarse que aquellas personas con mayor apoyo social muestran una tendencia menor a tener “burnout” debido fundamentalmente al papel moderador de esta variable en los niveles de estrés.
  • Relación esfuerzos-recompensas: En cuanto a otro aspecto de las relaciones sociales, el balance de los esfuerzos realizados en el trabajo y las recompensas obtenidas parecen condicionar la probabilidad de aparición de situaciones de estrés y manifestaciones de “burnout”.
  • Turnicidad Laboral: No existe unanimidad en considerar que la falta de horarios laborares fijos así como las guardias y desempeño laboral en horario de noche, parece favorecer el desarrollo de este síndrome.
  • Antigüedad Profesional: No existe un acuerdo claro en considerar a partir de qué años de antigüedad existe mayor vulnerabilidad a padecer este síndrome Parece evidenciarse una ligera tendencia a establecer dos periodos favorecedores en el desarrollo del “burnout”: los dos primeros años de carrera profesional y profesionales con más de 10 años de antigüedad.
  • Sobrecarga Laboral: En este caso si parece existir una relación significativa entre sobrecarga laboral y el “burnout”, ya que esta situación produciría una disminución en la calidad asistencial, favorecedora de un mayor estrés y situaciones de mayor tensión profesional.
  • Malas relaciones profesional-paciente e interprofesional: Efectivamente la "mala  comunicación" que se puede crear dentro de un contexto laboral puede influir en gran medida y más aún con el paso del tiempo, en el desarrollo de una situación de “quemado/a” entre los profesionales que forman parte de un determinado equipo o “familia” profesional.

Respecto a este último punto conviene reparar en que son cada vez más las profesiones donde se desarrollan conductas disfuncionales entre los miembros que pertenecen al mismo entorno laboral, así como entre el profesional y el usuario, el cual impone demandas, tareas y habilidades específicas.

El trabajo y la relación profesional con pacientes que padecen enfermedades agudas y crónicas, puede favorecer en los profesionales que trabajan en labores asistenciales, la continua confrontación con numerosas situaciones estresantes y de difícil solución. En este sentido, se pueden establecer relaciones disfuncionales entre el paciente y el profesional que conllevan, en no pocas ocasiones, situaciones de estrés asistencial. Esta situación, a su vez, puede favorecer un desempeño profesional inadecuado.

El estudio de las profesiones asistenciales y, de modo muy particular las profesiones de la salud, han revelado que la mala comunicación entre miembros que forman parte del mismo equipo multi/interdisciplinar, la falta de una relación cordial entre usuario-sanitario y las altas demandas del trabajo, generan no sólo un cuadro general de tensión emocional que tiende a generar malestar subjetivo y a expresarse en síntomas somáticos; sino un síndrome que transcurre y se instala por etapas, generando una situación de estrés laboral crónico con connotaciones negativas para el individuo. Este conjunto de síntomas que padecen determinados profesionales se puede denominar "síndrome de Burnout".

jueves, 17 de noviembre de 2011

ALCOHOLISMO (II)

¿CÓMO TRATAR LA INTOXICACIÓN AGUDA?

En general, no suele requerir de cuidados médicos ni medicación, porque la buena  metabolización del alcohol no exige mayores atenciones. En ocasiones es necesario un abordaje más activo, sobre todo cuando existe una disminución del nivel de conciencia, agitación psicomotriz, incoherencia o conductas auto y heteroagresivas.

Para la sedación se recomienda el empleo de neurolépticos vía intramuscular (Haloperidol 5 mg o levomepromacina 25 mg) que se asociarán a medidas de control y soporte, siendo en muchas ocasiones precisa la contención mecánica. Estas dosis pueden repetir a los 30 minutos si el paciente continúa agitado.

Ante un paciente comatoso debe plantearse el diagnóstico toxicológico (las alcoholemias superiores a 4 grs. en adultos o 3 grs. en niños pueden ser mortales) y descartar la intoxicación por más de una sustancia, descartar patología neurológica e investigar posibles traumatismos, vigilar la hipoglucemia, la posibilidad de depresión respiratoria o aspiración, la hipotensión, la hipotermia, la acidosis y la hiperpotasemia. Nunca debería ser dado de alta un paciente con síntomas de intoxicación.


¿CÓMO TRATAR EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA?

La abstinencia alcohólica empieza tras unas horas después de la interrupción o la reducción del consumo alcohólico intenso y prolongado. Se instaura progresivamente un temblor grosero, de frecuencia rápida, que empeora con la actividad motora o el estrés, cuando el paciente extiende las manos o saca la lengua. Otros signos frecuentes son la presencia de sudoración, taquicardia, hipertensión, irritabilidad, nauseas, cefalea e insomnio. Los síntomas máximos ocurren entre las 24 y 48 horas después del último consumo de alcohol, y casi siempre desaparecen a los 7 días, incluso sin tratamiento, aunque pueden persistir alteraciones del humor y la presencia de insomnio.

Si no se actúa sobre este cuadro puede aparecer el delirium tremens en el que existe una marcada hiperactividad autónoma asociada a fenómenos alucinatorios vívidos (insectos o animales pequeños), terror y agitación intensa. Es frecuente la presencia de fiebre y de convulsiones. El delirium tremens es una urgencia médica que precisa derivación y tratamiento urgente.

En el tratamiento del síndrome de abstinencia es preciso la intervención precoz con fármacos sustitutivos, que presentan tolerancia cruzada con el alcohol. La dosis recomendable dependerá de la sintomatología y su grado de control.

ASPECTOS BÁSICOS A TENER EN CUENTA:
  • Todos los pacientes deben tratarse con 50 mgrs. de Tiamina intramuscular, que puede continuarse con 100 mgrs. diarios de Tiamina oral, 1 mg diario de Ácido fólico, ingesta de abundantes líquidos y consejo nutricional.
  • En casos muy leves puede no necesitarse más tratamiento, aunque es necesario hacer un seguimiento diario del paciente.
  • A la hora de prescribir fármacos debemos tener en cuenta, especialmente ante pacientes no conocidos, que es frecuente el consumo de múltiples sustancias.
  • Clordiacepóxido: 10-50 mgrs./  día/ en 3 tomas durante 6-7 días disminuyendo 5 mgrs./ día según evolución clínica en el tratamiento ambulatorio hasta un periodo de 20-30 días [A·]
  • Clometiazol se usa con frecuencia en el síndrome de abstinencia leve [C·]. Existen pocos estudios sobre él, tiene un menor margen de seguridad que las benzodiazepinas, se asocia a mayor riesgo de dependencia y no debe prescribirse nunca a pacientes que continúen bebiendo.

lunes, 14 de noviembre de 2011

ALCOHOLISMO

¿DE QUÉ HABLAMOS?

Se ha definido como consumo excesivo aquella cantidad de alcohol que pueda comportar un RIESGO PARA LA SALUD. Las evidencias epidemiológicas sitúan el límite de riesgo en cifras equivalentes a 30-40 g/día para los varones y en 20-30 g/día para las mujeres. El PAPPS considera consumo peligroso o de riesgo cuando la ingesta semanal es superior a 280 grs. (28 U) en el varón ó 170 grs. (17 U) en la mujer. También se considera peligroso consumir 50 grs. (5 U) en 24 horas, una o más veces al mes. Alrededor del 10% de la población española padece algún tipo de trastorno relacionado con el alcohol, que provoca unas 20.000 muertes al año.
  • 1 Unidad: 1 vaso de vino, 1 cerveza
  • 2 Unidades: 1 vermut, 1 copa de licor
  • 3 Unidades: 1 copa de whisky



¿CÓMO DETECTAR EL PROBLEMA?

La identificación del consumidor en etapas precoces disminuye el riesgo de daño orgánico y posibilita que las modificaciones conductuales sean más fáciles de alcanzar y mantener. Es recomendable la exploración sistemática del consumo de alcohol en mayores de 14 años, cada 2 años, al abrir la historia clínica, al actualizarla y ante cualquier indicio de sospecha (PAPPS).

Las dos pruebas de cribaje más útiles para detectar el alcoholismo son el Michigan Alcoholism Screening Test (MAST) y el cuestionario CAGE. El MAST es un cuestionario de 25 preguntas con una sensibilidad del 90%. El CAGE está compuesto por cuatro preguntas. En este último una puntuación de 2 ó 3 indica un alto índice de sospecha de dependencia de alcohol, mientras que una puntuación de 4 es casi patognomónica de dependencia alcohólica.

En la identificación de los bebedores excesivos pueden emplearse también marcadores biológicos, aunque no está justificado utilizarlos de forma rutinaria. Entre ellos destacan por su sensibilidad y accesibilidad la elevación de la GGT, de la GOT y del VCM. La elevación de la GGT se normaliza a las seis semanas de abstinencia, por lo que es especialmente útil en el seguimiento. Puede estar alterada en otras hepatopatías, pancreatitis o tras la ingesta de fármacos. Últimamente se utiliza como nuevo marcador la CDT  (Transferrina deficiente en carbohidratos) que se incrementa tras consumos superiores a 50/80 grs. etanol/ día.




jueves, 10 de noviembre de 2011

LA IMPORTANCIA DE LA RELAJACIÓN


¿Puede el estrés contigo? ¿A pesar de no parar en todo el día no descansas ni duermes bien? ¿Tienes la mente bloqueada? Entonces lo que necesitas es encontrar un método de relajación que se adapte a ti. Uno de los más demandados es el Yoga, que consigue la relajación del cuerpo a través de la respiración y de posturas llamadas asanas. Otra técnica de relajación es el Método Pilates, un referente para el entrenamiento del cuerpo y de la mente y cuyo objetivo es mejorar la flexibilidad del cuerpo mediante teorías occidentales y orientales y la práctica de ejercicios. También puedes intentar lograr la relajación sin salir de casa escuchando música relajante, dándote una ducha de agua fría o dando un paseo de apenas diez minutos. Lo importante es dedicarnos un tiempo a nosotras mismas, saber desconectar del mundo que nos rodea, respirar profundamente y relajarnos. Ahora queremos saber tu opinión, ¿cómo te relajas tú? ¿Qué métodos has probado?

 Las personas, antiguamente estaban acostumbradas a una vida más tranquila, donde podían combinar sin problemas el trabajo, la familia, los amigos y el tiempo de esparcimiento. El trabajo, generalmente no era tan agotador y las distancias a recorrer eran más cortas y sin tráfico. Tenían tiempo para tomar sus alimentos con calma, dormían su siesta y se acostaban a buena hora. No tenían tantas distracciones en su vida cotidiana. Eran personas que realmente podían disfrutar de la vida más plenamente.
Actualmente, muchos vivimos en ciudades con un elevado grado de contaminación, donde el movimiento es vertiginoso, donde nadie se fija en nadie. Las personas vivimos como autómatas, nos agredimos unos a otros y nos vamos perdiendo dentro de un mundo hostil. Muchas veces perdemos el sentido de vida y nos mantenemos en un estado de estrés constante que redunda en nuestra salud física y mental.

Por lo tanto es imperioso aprender a relajarnos y regalarnos diariamente unos minutos para oxigenarnos, reparar nuestro sistema nervioso, mantener un mejor sentido del humor y ver la vida y sentirla más plenamente, con más conciencia. Es una verdad flagrante que nuestro cuerpo es el reflejo de nuestros pensamientos y emociones, tenemos que oxigenar nuestro cerebro para pensar con claridad y asertivamente. Si tienes mucho estrés y tensión, tu cuerpo lo reflejará tarde o temprano y tu mente se convertirá en un caos.

Desgraciadamente, las personas que necesitan más de la relajación, son aquellas que “no tienen tiempo”, que no se dan el derecho a hacerlo. Trabajan hasta que se desmoronan, pensando que la relajación es perder el tiempo y no se pueden dar ese lujo. Estas personas entran en un estado de estrés crónico, haciendo que su organismo pierda el equilibrio.

Por si fuera poco, además, el estrés reduce la capacidad de afrontar problemas, la energía se reduce, el sistema inmunológico baja y el envejecimiento se acelera.

La relajación es un ensanchamiento del campo de conciencia. Esto quiere decir que al estar tranquilos, nuestra visión sobre los acontecimientos se amplia,  generando más opciones. Aumenta nuestro nivel de conciencia.

Con la relajación podemos descansar de una manera más profunda, ayudándole a nuestro cuerpo para que no se desgaste prematuramente, y por lo tanto tendremos mejor salud física y mental, ya que seremos más resistentes a las enfermedades manteniendo a nuestro organismo en equilibrio. El estrés por el contrario nos puede provocar todo tipo de enfermedades reactivas.

La relajación nos da un aumento del nivel de energía, más vitalidad, mejor oxigenación que redunda en unas células mejor alimentadas que nos llevan a tener también una mejor capacidad de aprendizaje y rendimiento. Hace que tengamos un equilibrio en nuestra tensión arterial, que nuestro corazón trabaje mejor, nuestro sistema inmunológico se mantenga fuerte, y que todos nuestros sistemas funcionen bien. La relajación nos hará tener más resistencia frente a hábitos nocivos como son el fumar, beber alcohol en exceso, comer de más, y cualquier otra adicción, que “creemos” que nos va a ayudar a relajarnos, siendo que esto es el gran error de muchos, ya que nos convertimos en esclavos de ellas.

La mayoría de la gente ignora lo fácil que es relajarse, es solo tomar de 5 a 8  minutos de los 1440 min. que tiene un día para mantenernos sanos, en control de nuestras emociones y con mayor vitalidad.

A continuación, te propongo un ejercicio muy sencillo, que puedes realizar en cualquier momento cuando te sientas estresado, desesperado, angustiado, o simplemente realizarlo frecuentemente para mantenerte en un estado óptimo, hasta que se convierta en un buen hábito.

  1. Encuentra un lugar donde no seas interrumpido, puede ser el baño o tu cuarto
  2. Siéntate, cierra tus ojos, y empieza a respirar profundamente, inflando tu vientre al meter el aire y desinflándolo al sacarlo
  3. Da unas 4 respiraciones profundas, visualiza el chakra que se encuentra arriba en el centro de tu cabeza e imagina que se abre un orificio del tamaño de una tapa de refresco y que una luz azul entra por ahí en el momento que inhalas
  4. Esta luz entra con fuerza a tu cuerpo, llenándolo de este color de paz y vitalidad. Este proceso debes realizarlo rápidamente
  5.  Al llegar a tus pies, que deberán estar firmes en el suelo, observa como la tensión va saliendo con fuerza cada vez que exhalas, y entra en el suelo a través de tus pies
  6. Haz este proceso unas 5 veces o hasta que sientas que la presión ya salió de tu cuerpo, dejando solamente esta luz azul de paz y tranquilidad
  7. Abre tus ojos, incorpórate y frota tus manos para que generen energía
  8. Ya estás listo para funcionar asertivamente y sin estrés.
Este ejercicio es para una relajación rápida, efectiva y que te deja lleno de energía para seguir con tus ocupaciones diarias.

Este mismo ejercicio lo puedes realizar por las noches, antes de irte a la cama para relajarte, con la salvedad que no es necesario frotar las manos, pues ya te estás preparando para descansar y hay que bajar el nivel de energía para tener un sueño tranquilo y reparador.


Todo ello mientras escuchas buena música relajante …

 ¡Que nada ni nadie interrumpa tu paz interior!

viernes, 4 de noviembre de 2011

EFECTO ANTIDEPRESIVO DE LA CAFEÍNA

EFECTO ANTIDEPRESIVO DE LA CAFEÍNA

Las mujeres que toman más de cuatro tazas de café al día parecen tener un riesgo menor de sufrir una depresión que aquellas que no toman café o solo beben una taza al día. Estos resultados aparecen publicados en la revista Archives of Internal Medicine.

Los investigadores siguieron a casi 51.000 mujeres con una edad promedio de 63 años, ninguna de las cuales tenía depresión ni tomaba antidepresivos al inicio del estudio.

Las mujeres que bebían cuatro o más tazas de café al día mostraban una reducción del 20% en el riesgo de depresión, las que bebían de dos a tres tazas de café al día tenían una reducción del 15% frente las que bebían una taza o menos. El uso de café descafeinado no se asociaba con la depresión. La cafeína afecta la liberación de varios neurotransmisores, entre ellos dopamina y serotonina, que se han implicado en la regulación del estado de ánimo y en la depresión.

sábado, 22 de octubre de 2011

RELACIÓN ENTRE TRASTORNO DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA Y ABUSO SEXUAL

Por si no fueran suficientes las tristes consecuencias que padece un niño sometido a abusos sexuales, las secuelas de esta situación se prolongan en los años. Se ha comprobado científicamente que un tercio de estos niños sufre trastornos alimentarios en la adolescencia e, incluso, en su etapa adulta.

De estos niños, según las estadísticas, un 12% acaba padeciendo anorexia, un 37% bulimia, y más del 50%, trastornos alimentarios inespecíficos. Según los psiquiatras, la razón de esta actuación es diversa, pero se centra esencialmente en el rechazo.

Los que padecen anorexia quieren evitar otro contacto sexual futuro, provocando rechazo y desagrado; los que sufren bulimia, sienten, más que nada, rabia hacia el abusador y adoptan esta actitud con la idea de no resultar atractivos, sexualmente hablando.

Además, hay otro componente: un niño siente que no ha podido controlar que abusaran de él en el sexo pero, en cambio, cuando es adolescente sí puede controlar su relación con la comida. De esta manera, opta por algo tan peligroso como querer demostrar su poder decidiendo si come o no, y cómo lo hace. En el fondo, es la manera por la que optan como medio de rebelarse.


sábado, 17 de septiembre de 2011

TRATAMIENTO DE LOS TCA. CRITERIOS DE INGRESO

TRATAMIENTO DE LOS TCA

El tratamiento de los TCA requiere de un equipo multidisciplinar en el que participan médicos familiarizados con estos trastornos, especialistas en nutrición, psiquiatras y psicólogos. Este tratamiento incluye la psicoterapia, los psicofármacos, el tratamiento nutricional y de las complicaciones de la enfermedad.

La creación de unidades específicas para el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria, ha supuesto un considerable avance terapéutico, mejorando el pronóstico de estos pacientes. La agilidad funcional y la aplicación de una terapia multidisciplinar representan una herramienta fundamental que incrementa las posibilidades de recuperación. La coordinación o dirección de las unidades de TCA corre habitualmente a cargo de un psiquiatra, que establece las líneas generales del tratamiento y coordina al resto del equipo. Todos los miembros del equipo deben tener experiencia en el tratamiento de los TCA, sus funciones deben estar claramente delimitadas para evitar interferencias que sólo pueden repercutir negativamente en el tratamiento del paciente.

Existen diferentes protocolos de tratamiento, pero son escasos los trabajos en los que se valoran los resultados evolutivos finales. La naturaleza de los trastornos alimentarios y la gran diversidad de tratamientos ya establecidos en la práctica hacen difícil, en ocasiones, satisfacer la demanda de datos basados en la evidencia, que es básico en las decisiones del tratamiento clínico Entre las diferentes guías clínicas, comentaremos las diferentes recomendaciones. Todas ellas convergen en la necesidad de un tratamiento que tenga en cuenta las cuestiones biológicas, psicológicas y sociales relacionadas con el desarrollo y la persistencia de un trastorno alimentario.

La finalidad de los programas de tratamiento en los TCA, es la de ofrecer a estos pacientes un plan terapéutico global donde integremos y coordinemos las actuaciones de diferentes especialidades; siendo los objetivos:

  1. Restaurar el peso corporal.
  2. Tratar las complicaciones físicas.
  3. Mejorar la motivación del paciente para que normalice sus hábitos dietéticos y colabore en el tratamiento.
  4. Educar al paciente sobre nutrición saludable y patrones de alimentación adecuados.
  5. Abordaje de conflictos psicosociales con arreglo a la técnica psicoterapéutica empleada.
  6. Corregir pensamientos, actitudes y sentimientos erróneos sobre su trastorno.
  7. Tratar las complicaciones psiquiátricas asociadas (autoestima, depresión, etc.).
  8. Favorecer la colaboración de la familia.
  9. Prevenir recaídas.

CRITERIOS DE INGRESO
  • En anorexia nerviosa
  1. Pérdida de peso persistente (25-30% peso inicial o IMC < 17,5 kg/m2 sin criterios de hospitalización en casa) en menos de tres meses o porcentaje mayor en forma progresiva. Pérdida de 1 kg/semana.
  2. Indice de Masa Corporal < 14 kg/m2.
  3. Alteraciones biológicas:
-         Trastornos hidroelectrolíticos (Ej: K< 3 mEq/l)
-         Arritmias cardíacas: bradicardia (F.C. < 45)
-         Inestabilidad fisiológica: hipotermia, hipotensión
-         Cambios ortostáticos en pulso (> 20 L/min) o TA (> 10 mmHg)
  1. Rechazo manifiesto a alimentarse.
  2. Fallo de tratamiento ambulatorio/hospitalización en casa.
  3. Conflictividad familiar manifiesta ante un cuadro en evolución.
  4. Intervenciones en crisis y descompensaciones.
  5. Trastorno psiquiátrico que requiere ingreso (depresión mayor con riesgo de suicidio y psicosis agudas).
  • En bulimia nerviosa
  1. Atracones y vómitos incontrolables en tratamiento ambulatorio.
  2. Complicaciones médicas de malnutrición, hipopotasemia, hiponatremia, deshidratación, alteraciones digestivas o cardíacas.
  3. Conflictividad familiar manifiesta.
  4. Trastornos psiquiátricos que requieren ingreso (depresión mayor con riesgo suicida, impulsividad y psicosis aguda)

domingo, 11 de septiembre de 2011

ALTERACIONES DEL SISTEMA DIGESTIVO DURANTE EL SUEÑO

Los trastornos del sueño se dan en alrededor del 12-25% de la población general y a menudo se asocian con estrés relacionado con alguna situación, enfermedad, envejecimiento o tratamiento con fármacos.

La enfermedad física, el dolor, la hospitalización, las drogas, así como la repercusión psicológica de una enfermedad, pueden alterar los patrones de sueño.

La falta de sueño afecta de manera negativa al humor y al desempeño de las tareas diarias. En la población general, el insomnio persistente se ha asociado con un riesgo mayor de desarrollar ansiedad y depresión.

El sueño y el dolor parecen estar relacionados. Numerosos estudios epidemiológicos han descrito sueño patológico en pacientes que sufren diversas alteraciones dolorosas, y parece lógico que el dolor pueda alterar el sueño. También puede ocurrir que la falta de sueño exacerbe el dolor. Los síntomas gastrointestinales nocturnos son frecuentes.

El signo nocturno más frecuente, sin duda, es el dolor epigástrico en pacientes con úlcera péptica, con dolor retroesternal y pirosis. Otro síntoma causante de dolor y de trastornos nocturnos es el reflujo gastroesofágico (RGE), con un dolor parecido a la angina de pecho, que se puede acompañar de tos y jadeo. Estos síntomas son frecuentes, pero poco considerados para el tratamiento de este cuadro. Los síntomas más frecuentes que pueden interrumpir el sueño suelen ser: dolor torácico, disnea y regurgitación, dolor abdominal, diarrea e incontinencia fecal; pueden ocurrir con el RGE, la úlcera péptica, la proctalgia fugaz, la enfermedad de Crohn, el síndrome del intestino irritable (SII) y otras enfermedades sistémicas, como la diabetes con diarrea en la enteropatía diabética.

Pero casi todo el aparato digestivo, desde la boca hasta el esfínter anal, puede generar dolor e interferir en el sueño, así como diversas patologías no intestinales que se pueden confundir con dolores de origen digestivo y que se suelen presentar con mucha frecuencia durante el sueño.


BASES FISIOLÓGICAS

La interacción entre el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso entérico (SNE) se ha llamado el eje entérico encefálico. El SNE es una red neuronal compleja, que recorre todo el tubo digestivo y puede iniciar de forma independiente una actividad motora coordinada, así como responder a las necesidades del sistema digestivo.

El SNE y el SNC tienen un ciclo de actividad de aproximadamente 90 minutos de duración. Durante el sueño, la actividad del SNC se refleja en el ciclo REM-No REM y la del SNE se refleja en el complejo motor migratorio (MMC); estos dos sistemas se gobiernan de forma independiente.

El sueño afecta a la fisiología gastrointestinal y altera la función de los esfínteres inferior y superior del esófago, el vaciado gástrico y algunos de los mecanismos de protección del esófago y el estómago contra los efectos del ácido.

La función más importante del esfínter esofágico inferior (EEI) es servir de barrera antirreflujo; la función del esfínter esofágico superior (EES) es impedir la regurgitación del contenido gástrico en el esófago e impedir la entrada de aire durante la respiración


TRASTORNOS DE LAS CONDUCTAS ALIMENTARIAS Y SUEÑO

Los pacientes con anorexia y bulimia pueden tener episodios de insomnio y sueño fragmentado; igualmente, un trastorno alimentario puede producirse como consecuencia de un trastorno del sueño. Se han descrito últimamente dos trastornos del sueño: síndrome de comida nocturna (NES, del inglés: “night eating síndrome”) y el trastorno de comida relacionada con el sueño (SRED, del inglés: “sleep related eating disorder”).

No se han encontrado trastornos específicos del sueño en los pacientes con anorexia y bulimia, salvo un aumento leve del sueño lento y una reducción de la fase REM en anoréxicos y bulímicos de peso normal.

El NES consiste en un trastorno en el que se observa insomnio, ingesta alimentaria descontrolada y anorexia al día siguiente; también se define el NES de otro modo: consumo de más del 50% de la energía diaria después de la cena, despertar al menos una vez por noche y repetición de esta conducta durante al menos tres meses. Los pacientes no presentan amnesia, ni alteraciones de la vigilia, ni otros trastornos del sueño. No existe modificación del sueño, salvo el mantenimiento de éste. La prevalencia de este trastorno se estima en un 1,5% de la población general.

El SDER también se caracteriza por despertares con ingesta compulsiva, pero en este caso los despertares se asocian con una conciencia disminuida y alteraciones del sueño, frecuentemente sonambulismo. Los enfermos no refieren hambre, dolor abdominal, náuseas o hipoglucemia; este trastorno se asocia con frecuencia con bulimia diurna.

En conclusión, el NES se considera un trastorno alimentario estricto, y el SDER, un subtipo de trastorno del sueño.


jueves, 8 de septiembre de 2011

NUTRICIÓN Y TDAH

INTRODUCCIÓN

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual heterogéneo, con una prevalencia estimada del 5-9% de la población pediátrica, que se caracteriza por una falta de atención, hiperactividad e impulsividad asociadas a un deterioro psicológico, social y educativo. Además, un porcentaje variable de pacientes presenta trastornos comórbidos que complican el diagnóstico y la eficacia del tratamiento.

El tratamiento multimodal del TDAH combina la intervención psicosocial con la farmacoterapia, que, generalmente, supone la administración a largo plazo de medicación psicoestimulante. En nuestro país, el metilfenidato (MTF) en sus distintas modalidades farmacocinéticas (liberación inmediata y modificada) es el único fármaco psicoestimulante disponible.

El MTF posee una contrastada eficacia frente a los síntomas cardinales del TDAH y su comorbilidad, aunque existe cierta controversia respecto a una potencial influencia negativa del fármaco sobre el crecimiento de estos pacientes. Por otra parte, es conocido cómo una situación de malnutrición calórico-proteica mantenida afecta a la capacidad cognitiva y, más concretamente, a las funciones ejecutivas, como consecuencia de alteraciones estructurales o funcionales en la maduración cerebral.

Este virtual efecto deletéreo de la malnutrición sobre la capacidad cognitiva, junto con el conocido efecto ‘anorexizante’ del MTF, justificarían el interés por conocer la situación nutricional de estos pacientes, tanto en el momento del diagnóstico como a lo largo del tratamiento con MTF.

Así, en diversos estudios de evidencia clínica, se ha realizado un análisis evolutivo de las variables antropométricas de un grupo de pacientes diagnosticados de TDAH con el objetivo de determinar la repercusión del tratamiento con MTF de liberación osmótica.


DISCUSIÓN FINAL

En la práctica clínica, parece haberse asumido que los efectos de los preparados psicoestimulantes, y concretamente del MTF, sobre la curva pondoestatural son un fenómeno transitorio que se atenúa con el tiempo; posiblemente, en gran medida, porque estos efectos secundarios acaban siendo eclipsados por la eficacia del fármaco sobre los síntomas nucleares del TDAH. Sin embargo, la relación advertida entre la situación nutricional y el TDAH permite considerar la posibilidad de que no se trate de una mera casualidad, e incluso se podría llegar a pensar que la optimización nutricional de estos pacientes, además de soslayar los efectos negativos sobre la curva pondoestatural, podría contribuir a moderar su sintomatología clínica, aunque, obviamente, serían necesarios estudios prospectivos a largo plazo para corroborar esta hipótesis.

viernes, 2 de septiembre de 2011

ANOREXIA NERVIOSA: MÁS QUE UNA MODA, UNA ENFERMEDAD

La delgadez es considerada, hoy día, sinónimo de belleza y estética. Aunque muchas personas logran nivelar su peso teniendo una vida saludable, para otras se convierte en una obsesión, llegando a sufrir una enfermedad llamada TCA.

Pero, a diferencia de lo que muchos pensarían, la anorexia no es una patología de los últimos tiempos. Experiencias como la de Estela Luz Pretelt, una cordobesa de 39 años, confirman que la anorexia no apareció hace poco.

“Soy una mujer feliz, con dos hijos a los que amo y una carrera profesional. Pero en el pasado tuve anorexia y es realmente un tormento. La mayoría de quienes la hemos padecido, hemos intentado suicidarnos en algún momento creyendo que de esta manera podríamos terminar con el problema”, agrega.

“La anorexia corresponde a un trastorno alimenticio que se presenta por temor a aumentar de peso. No se conocen sus causas exactas pero según estudios, varios factores influyen, entre los cuales se encuentra el funcionamiento hormonal y una predisposición genética, la cual se despierta más rápido cuando existe presión social que obliga a ser delgado”, afirma la psicóloga, Patricia Rueda.
 

DETERMINADOS COMENTARIOS PUEDEN DESENCADENARLA

 
El caso de Pretelt fue generado por un comentario. “Tenía 13 años y un día cualquiera cuando me tomaban las medidas para un vestido, una persona cercana a mi hogar dijo que mi cintura era muy grande y ancha para mi edad. Eso me quedó en la mente y sin quererlo empecé a pensar ‘voy a dejar de comer un poquito para que no sea tan ancha mi cintura’, entonces disminuí la cantidad de alimentos en cada comida, así duré un año”, cuenta.


Según la psicóloga Rueda, es más común en las mujeres, aunque se puede presentar en hombres, y generalmente comienza en la adolescencia. Unas de las primeras señales es empezar a remover alimentos del plato o disminuir la cantidad que se ingiere.



“Sin darme cuenta se me empezó a salir de las manos y comer cada día menos se me convirtió en un reto, entre más aguantara, mejor. Después desayunaba sólo un café con leche, luego me lo llevaba al baño y lo tiraba, después me lo tomaba para que no sospecharan e iba al baño a meterme el dedo en la boca para vomitarlo. Me di cuenta que si apretaba el estómago fuerte y aguantaba respiración, el vómito salía más rápido”, señala Estela.

Cuenta que con el tiempo fue dejando de merendar y tomaba mucha agua. Pero agrega que unos dolores de cabeza muy fuertes la agobiaban.

“Yo me decía a mí misma que esos dolores iban a pasar. Me retaba a pasar una semana completa tomando sólo líquidos y así. Aunque había una parte de consciencia que me preguntaba por qué lo hacía, yo pensaba que no estaba haciendo nada malo”, dice.


Para la psicóloga Patricia Rueda, una de las características de las personas anoréxicas, es la perfección y la exigencia cada vez mayor para sí mismas.


DERIVACIÓN DE ENFERMEDADES

Estela narra que, sin darse cuenta, fue quedando con la piel pegada a los huesos. A pesar de que estaba feliz por verse delgada, mientras hacía 10º grado y sus compañeras crecían como mujeres, ella parecía una niña. Su periodo menstrual desapareció, estaba desnutrida, su cabello estaba débil y su piel era de color de azufrado.

“Las monjas del colegio le dijeron a mi mamá que me llevara a otra ciudad porque me veían muy mal y pensaban que moriría”, acota.


Fue llevada a Barranquilla, donde le descubrieron hipotiroidismo, además de desnutrición. Allá estuvo un buen tiempo en casa de familiares suyos, y dice que el amor y la paciencia que le brindaron hizo que empezara a comer poco a poco.
Luego regresó al colegio y se sintió curada. Había recuperado peso y cursó su último grado sin problemas. Pero cuando terminó, los trastornos alimenticios reaparecieron.

“En ese tiempo el ingreso a la universidad era una cuestión política, mi padre era funcionario público y su partido había quedado por fuera. Fui viendo cómo mis compañeras se iban, me sumí en depresión y convertí la comida en mi compañera. Comía de manera exagerada, sin hambre y luego dormía. Aumenté mucho peso y mi desesperación se manifestaba. No lo podía controlar y una noche me estrellé la cabeza muchas veces contra las paredes de mi habitación; quería morirme para acabar con mi problema”.


SE DEDICA A CONTARLO


Hoy, Estela Pretelt es otra persona, se dedica a contar su historia y dice que fue salvada porque quería vivir. Desde que empezaron a aparecer los estudios de su enfermedad, comenzó a analizarlos con mucho cuidado y a darse cuenta de que lo sufrido en aquel momento de su vida había sido anorexia y bulimia.


A través de recopilaciones de su diario y basada en estudios médicos, escribió Yo también sufrí de anorexia, un texto que no sólo ha sido tomado por varios colegios para ser leído, sino que fue adoptado como un libro para adolescentes por Gobierno Nacional y lo comparte con personas de otros países.


Dicta charlas a padres de familia, a través de las cuales brinda consejos para manejar esta enfermedad. Dice que lo más importante es, verlo como una enfermedad que se debe tratar con mucho amor, esa es la única manera de superarla”.



RECONÓZCALA
La psicóloga Patricia Rueda, da algunas pautas para aprender a reconocer la aparición de la anorexia:


Siempre son muy perfeccionistas y autoexigentes.
Pasan la mayor parte del tiempo preocupados por su peso y su figura.
Tienen una imagen negativa de sí mismos, como si no se quisieran, a veces se desprecian.


Rueda reconoce que cuando se llega al vómito, la anorexia generalmente ya ha recorrido mucho camino. Dice que otras señales que se evidencian, son: sacar del plato alimentos que siempre se comen, hacer ejercicio todo el tiempo, ir al baño inmediatamente después de las comidas, la ingestión de pastillas para orinar o evacuar (diuréticos, laxantes)  o quitar el apetito (farmacos anorexigénicos), aún siendo delgados.