martes, 30 de agosto de 2011

CRITICA DE DIETAS ACTUALES: II) LA DIETA DEL SEXO

II) LA DIETA DEL SEXO

Al parecer, adelgazar, mantenerse en forma es hoy en día una preocupación para todos. Pero ¿qué mejor que hacerlo en pareja a través de la dieta del sexo?  Una reciente encuesta, de una marca de bebidas dietéticas, reveló que, en el Reino Unido, el 76 por ciento de las mujeres consultadas harían "el esfuerzo" de tener sexo, incluso si estuvieran cansadas, si esto las ayudara a conservar la silueta.

La "dieta del sexo", "sex diet" o "sexejercicio", como se le llama, es el tema principal del nuevo libro de la norteamericana Kerry McCloskey: The Ultimate Sex Diet (La última dieta del sexo) que asegura haber bajado 10 Kg. con los 29 ejercicios sexuales que propone.

El régimen de la estadounidense indica que en un encuentro sexual se pueden quemar entre 150 y 350 calorías, y que besarse durante una hora le quita al cuerpo unas 200 calorías. Pero otros estudios dicen que el sexo no es necesario para ello, ya que ello equivale a "lo que pierde una persona cuando sube dos pisos en escalera”.

Según asegura en su libro, Kerry llegó al sexo como método para adelgazar frustrada con las dietas que no le daban resultado y, al mismo tiempo, para impulsar la relación con su pareja.



La autora dice que en el coito, se trabajan todos los grupos de músculos, el corazón se acelera hasta alcanzar, a veces, los 180 latidos por minuto, la frecuencia respiratoria se agita, y el cuerpo genera serotonina y endorfinas, hormonas que disparan el placer. 

Los movimientos pélvicos, la aceleración cardiaca, la dilatación de los vasos sanguíneos en la región de los genitales, gastan una cantidad de energía similar a la que se puede consumir practicando algún tipo de ejercicio físico.

Claro, eso dependerá de la calidad, cuanto mejor sea, más calorías se quemarán. Los factores indispensables son: que sea un acto prolongado, con caricias, besos y cambios de posición, pues sin movimiento no se quemarán demasiadas calorías.

ALGUNOS EJEMPLOS

El norteamericano Richard Smith escribió dos libros -Dieta para perder peso antes, durante y después del sexo (2006) y Cómo adelgazar teniendo sexo (2003)- en los que dice, con mucho humor, cuántas calorías consumen algunas prácticas “en pareja”. Estos son algunos ejemplos:

  • Desvestir a la pareja: 12 calorías
  • Orgasmo: 27 calorías
  • Cosquillas: 30 calorías
  • Beso apasionado: 60 calorías
  • Striptease: 60 calorías
  • Postura del misionero: 240 calorías
  • Posiciones en bipedestación: hasta 400 calorías
  • En la ducha: hasta 500 calorías.


CRITICA PERSONAL

Solo puedo expresar mi repulsión por estas “dietas milagro”, que nos invaden en cada rincón y cuya única finalidad es la bajada brusca de peso, obviando los muchos otros factores que se quedan por el camino (aprendizaje de una conducta alimentaria saludable, mantenimiento, ...). Y lo peor no es la dieta en sí, sino su significado, pues suele ser el inicio de un camino hacia la frustración que pronuncia cada vez más el distanciamiento con un patrón de vida saludable, dieta sana junto a ejercicio físico moderado.

Como he querido reflejar, no toda persona reúne los criterios objetivables desde el punto de vista médico, para seguir una dieta hipocalórica que induzca una bajada de peso. Si bien, el término “dieta” no conlleva que sea hipocalórica. Hay muchos patrones dietéticos y cada individuo ha de llevar un hábito alimenticio saludable, adaptado a sus necesidades metabólicas.

En los casos de obesidad diagnosticada según los parámetros de medida adecuados, será necesario que el médico especialista paute un régimen dietético, teniendo en cuenta, en primer lugar, la voluntad y expectativas del paciente, ya que el incumplimiento será el primer eslabón hacia el fracaso de dicha medida terapéutica inicial.



PUNTOS IMPORTANTES A LA HORA DE SEGUIR UNA DIETA

  1. Siempre bajo la supervisión médica.
  2. Dieta como un hábito más de vida saludable, adecuada a las necesidades metabólicas individuales.
  3. Vigilancia escrupulosa y prevención de una potencial obsesión por la alimentación. (Es importante no centrar todas nuestras expectativas en la obtención de dicha meta, ya no sólo en lo que al aspecto físico respecta, sino también, evitar una preocupación desmesurada y patológica por la salud).
  4. Todo en los justos y restringidos límites de la normalidad.