lunes, 12 de marzo de 2012

EL CÁNCER DE COLON


-       CANCER DE COLON

¿Qué es el cáncer de colon?

El colon es la parte del tubo digestivo existente entre el intestino delgado y el recto en la que se produce la absorción de líquidos del contenido intestinal y se forman las heces. El cáncer de colon es actualmente un importante problema de salud pública en los países desarrollados. Es el cuarto cáncer más frecuente en el mundo. En España, se registran unos 19.000 casos nuevos cada año.

¿Cuáles son sus causas?

Se trata de un cáncer cuya mortalidad e incidencia es más alta en los países industrializados. Aproximadamente el 80% de los casos son esporádicos, pero el 20% tiene una influencia genética, con mayor riesgo familiar en los que es necesario un mayor seguimiento y control.

La edad es un factor de riesgo fundamental, con un incremento brusco de la incidencia a partir de los 50 años. La presencia de un familiar de primer grado que lo haya padecido duplica el riesgo, y lo cuadriplica si el diagnóstico del cáncer se produjo antes de los 60 años de edad. El aumento de la incidencia está muy relacionado con el estilo de vida en los países industrializados.

Existen distintos factores de riesgo en relación al cáncer de colón: el consumo de grasas y de carnes rojas, sobre todo en conserva, embutidos o carnes preparadas; la obesidad, el tabaquismo y el consumo elevado de alcoholasí como la diabetes asociada a la obesidad. Los pacientes con enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa tienen mayor riesgo con respecto a la población general, sobre todo, en la enfermedad de Crohn (riesgo 20 veces superior).

¿Qué síntomas produce?

Los síntomas del cáncer de colon dependen de su localización. Si se localiza en la zona final del colon o en el recto, próximo al ano, tienden a estrechar el tubo intestinal y suelen producir síntomas de obstrucción intestinal, alternando diarrea con estreñimiento, y produciendo  dolor abdominal de tipo cólico. Los cánceres en esta zona producen sensación de ganas de defecar, y la presencia de sangre roja en las heces, hemorragia, y heces en forma de cintas debidas a su paso por la zona de obstrucción. Los cánceres del colon próximos al intestino delgado no suelen producir síntomas intestinales, y se suelen manifestar por una anemia debida a la pérdida crónica de sangre, y la subsiguiente fatiga, disnea o palpitaciones.

En personas en los que el cáncer se ha mantenido silente, sin síntomas durante mucho tiempo, puede presentarse con una importante pérdida de peso y cansancio crónico, debido a las posibles metástasis, o por infecciones secundarias de origen intestinal.

¿Cómo se diagnostica?

La historia clínica, con la descripción de los síntomas o la existencia de antecedentes familiares es siempre fundamental en la sospecha de cáncer de colon. Entre las pruebas a realizar, la colonoscopia es el método diagnóstico de elección; es la prueba más sensible y específica, y permite obtener biopsias y realizar la resección de pólipos.

Otras pruebas son útiles en casos concretos, como el enema con bario para estudiar zonas intestinales no accesibles por la colonoscopia, o el TAC, que permite evaluar la presencia de metástasis o la afectación de órganos vecinos y ganglios. También pueden ser necesarias la radiografía, la resonancia nuclear magnética o la ecografía para facilitar la identificación de metástasis en determinadas zonas.

El estudio de sangre oculta en la heces es una prueba rápida, de primera línea, ante la sospecha diagnóstica de un posible cáncer de colon, así como el estudio de marcadores tumorales en la sangre, que tienen un valor pronóstico o permiten sospechar la persistencia del tumor tras la intervención.

¿Cómo se trata?

El tratamiento quirúrgico, con la extirpación del tumor, es el único tratamiento curativo. La extensión de la zona a extirpar, depende del grado de avance o extensión del tumor, desde la extirpación de un pólipo si el cáncer no invade todavía la mucosa intestinal, a la resección quirúrgica de parte del colon. En tumores ya muy avanzados puede ser necesario complementar el tratamiento quirúrgico con quimioterapia.

¿Cuál es su pronóstico, o como va a evolucionar después de su diagnóstico?

El principal factor pronóstico es el grado de avance e invasión del tumor en el momento del diagnóstico. Otros factores pronósticos son: el grado de afectación de los ganglios linfáticos, la existencia o no de metástasis, y la obstrucción o perforación intestinal, entre otros.

En el momento actual, el pronóstico de vida en los pacientes con cáncer de colon es bueno, y con gran calidad de vida una vez superada la intervención quirúrgica. La supervivencia a los 5 años en el estadio I de invasión es del 90%, y en el estadio II de invasión, superior al 70%.

Recomendaciones para prevenir el cáncer de colon

Teniendo en cuenta la asociación del cáncer de colon con los hábitos de vida, como el sedentarismo, la obesidad, la ingesta habitual de carnes rojas, o el tabaquismo, , las principales recomendaciones para la prevención del cáncer en la población general son:
  • Dieta rica en folatos (vegetales) y calcio (leche y derivados), y pobre en grasa y carnes rojas.
  • Abandonar el consumo de tabaco y evitar el consumo excesivo de alcohol.
  • Realizar ejercicio físico regular.
En pacientes de riesgo medio, es decir mayores de 50 años y sin síntomas ni antecedentes familiares, de acuerdo con el criterio de su médico, puede estar indicado realizar, según el caso:
  • Sangre oculta en heces: 1 vez al año, y si el resultado es positivo, se debe realizar colonoscopia.
  • Sigmoidoscopia flexible cada 5 años.
  • Sangre oculta en heces con sigmoidoscopia flexible: sangre oculta en heces cada año y sigmoidoscopia cada 5 años, que en caso de coincidir se realiza primero la sangre oculta en heces.
  • Colonoscopia cada 10 años.
  • Enema con bario de doble contraste cada 5 años.
La recomendación de pruebas de cribado periódicas en los pacientes con riesgo de cáncer colorrectal, depende del nivel de riesgo:
  • Alto riesgo de cáncer colorectal, es decir, pacientes con familiar de primer grado con cáncer de colon o pólipos adenomatosos diagnosticados antes de los 60 años o padecimiento de cáncer de colon en varios familiares: se recomienda realizar el estudio con colonoscopia cada 5 años, comenzando a los 40 años.
  • Pacientes con familiares de primer grado con cáncer colorrectal o adenoma diagnosticado a una edad mayor de 60 años, o familiares afectados en segundo y tercer grado: se recomienda realizar sangre oculta en heces anual o bianual, y sigmoidoscopia cada  5 años o colonoscopia cada 10 años.
  • En los pacientes diagnosticados de poliposis familiar, cánceres colorectales hereditarios o con presencia de pólipos adenomatosos, deben de seguirse pautas de colonoscopia o sigmoidoscopia flexible con mayor frecuencia, y de inicio a edades tempranas.

Teniendo en cuenta la posibilidad de recurrencias, especialmente en los dos primeros años, es necesario realizar un cuidadoso seguimiento tras la extirpación del tumor.