miércoles, 28 de diciembre de 2011

Estefanía expía la pesadilla de la anorexia a través de un libro

CONTRA EL INFIERNO DE LA ANOREXIA Y LA BULIMIA

Estefanía Hernández Méndez, con 20 años, ha plasmado en su libro "Dafne coronada de laureles", su terrible experiencia con las enfermedades derivadas de los trastornos alimenticios, para las que reclama más recursos sanitarios.

Te destrozan, física y psicológicamente. La anorexia y la bulimia te destrozan: sin amigos, sin estudios, sin novio, solo te queda la familia, que también se cansa”. Del infierno de las enfermedades derivadas de los trastornos alimentarios habla Estefanía Hernández Méndez con la entereza que confiere haberlas sufrido desde que tenía ocho años. 


Contra la tentación de dejar de comer, «que empieza como un juego y termina como una pesadilla», avisa Estefanía en su libro Dafne coronada de laureles, editado por Cultivalibros y que se vende en las librerías a  12 euros. Primero estuvo trabajando para pagar la impresión, pero ahora está en paro.


Con 8 años quería ser como las niñas delgadas de su clase. A esa edad tan temprana, dejó de comer, aunque la fase más profunda de la anorexia la alcanzó con 11 años. Con 1.64 de estatura, llegó a pesar 42 kilos. A los 17 años ingresó en un centro especializado de Barcelona donde dos de sus compañeras «no resistieron».


La muerte de las dos amigas la marcó y le dio fuerzas para emprender, una vez más pero de forma definitiva, la enfermedad. «Me dije: vale, no seré capaz de engordar todo lo que quisiera, pero sí de vivir y de resistir». Y lo está haciendo. Pesa -esa terrible palabra- 50 kilos y lleva ¡una semana! sin vomitar.  Porque Estefanía se encuentra ahora en la fase de la otra enfermedad, de la bulimia. En medio, escribir el libro, expiar su propia corona de laureles que es la enfermedad, ser una Dafne atrapada por las flechas de los trastornos alimenticios, le ha dado fuerzas. «Si he sido capaz de escribir mi experiencia, también de salir de la anorexia y la bulimia».


Con la misma entereza y concisión define sus dos pesadillas. «La anorexia se ve más, está a la vista de los demás si estás desnutrida o no. La bulimia no la ve casi nadie y puedes tener bulimia y sobrepeso». En cualquiera de las dos, hasta las palabras de ánimos de los conocidos duelen: «te dicen lo bonita que estás, pero te mata por dentro».